La Catedral-Basílica del Pilar es uno de los centros de peregrinación católicos más importantes a nivel mundial, y uno de los diez monumentos más visitados de España, recibiendo a miles de personas cada año. Pero El pilar además es un templo que atesora muchos detalles que a menudo pasan inadvertidos a los ojos del espectador.
Queremos detenernos, en esta ocasión, en uno de ellos que se encuentra en el centro donde convergen todas las miradas, el camarín de Nuestra Señora del Pilar.
Bajo el dosel de plata repujada que cubre el conjunto sacro del Pilar y la Virgen, y parcialmente oculta entre los dispositivos de luz fría que se colocaron tras la restauración de la talla, se encuentra una imagen del Espíritu Santo realizada en plata, en alusión al pasaje evangélico de la Anunciación (Lucas 1,26-38) donde se cita <<" El Espíritu Santo vendrá sobre ti...">>. Aparece encarnado en aspecto de paloma, una representación plástica tomada del relato del Bautismo de Jesús (Mateo 3:13-17) <<"...y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.">>, enmarcada en un halo o resplandor radiado, de forma ovalada y labrado en oro.
Vista de la paloma del Espíritu Santo sobre la Virgen |
Semejante peculiaridad es todo un alarde detallista cargado de simbolismo que al estar oculto a la vista de los fieles lo hace más hermoso aún, pues se trata de un obsequio especial e íntimo exclusivamente para la Virgen, y no para ser contemplado.
Nuestra Señora del Pilar, morada del Espíritu Santo. Ruega por nosotros.