Durante los próximos días 1 y 2 de Noviembre, en el marco de las festividades de Todos los Santos y Fieles Difuntos, la cripta de la Catedral-Basílica del Pilar abrirá sus puertas pudiendo ser visitada desde las 13:00 horas del día 1 hasta el cierre del templo, en torno a las 20:30 horas, del día 2. La entrada es libre.
La cripta fue inaugurada el 12 de Octubre del año 1764 y restaurada en 1994. Está situada bajo la Santa Capilla, ocupando su misma superficie, y para acceder a ella es necesario levantar las grandes placas de bronce labrado situadas bajo el pilar donde se exponen las bombas y bajar la imponente escalera de tipo imperial realizada en mármol negro.
La estancia acoge los restos mortales de diversos arzobispos y canónigos de Zaragoza, los principales benefactores de la Catedral-Basílica y otras personalidades destacadas vinculadas al Pilar. Algunos de ellos son los arzobispos Francisco Ignacio Añoa y Busto (impulsor decisivo de la reforma de la Santa Capilla, que no pudo contemplar terminada al morir poco antes de la finalización de las obras en 1765), Benavides, García Maniero, Gómez de la Riva, Sáinz de Buruaga, García Gil, Vicente Alda y Rigoberto Doménech, entre otros. También reciben sepultura los canónigos Teófilo Ayuso y Luis María Daip; Concepción Lobato y Arenas de Canales, fundadora de la Corte de Honor en Puebla de los Angeles (Mexico), y Francisco Urzáiz con su esposa Leonor Sala, el matrimonio que costeó la construcción de las dos últimas torres del templo que precisamente reciben en su honor el nombre de San Francisco de Borja y Santa Leonor.
Pero la más famosa entre las tumbas de mármol negro es la del general José de Palafox, héroe de los Sitios, que tardó más de cien años en llegar a su actual ubicación. El primer enterramiento de Palafox estuvo localizado en la basílica de Atocha de Madrid, ciudad en la que murió en Febrero de 1847. Allí permaneció durante poco más de un siglo hasta que en la conmemoración del CL aniversario de los Sitios de Zaragoza, el 7 de Junio de 1958, sus restos fueron trasladados desde el panteón de hombres ilustres de Madrid para ser enterrados en esta cripta del Pilar entre honores militares y el entusiasmo popular.
Vista interior de la Catedral-Basílica del Pilar |
La cripta fue inaugurada el 12 de Octubre del año 1764 y restaurada en 1994. Está situada bajo la Santa Capilla, ocupando su misma superficie, y para acceder a ella es necesario levantar las grandes placas de bronce labrado situadas bajo el pilar donde se exponen las bombas y bajar la imponente escalera de tipo imperial realizada en mármol negro.
La estancia acoge los restos mortales de diversos arzobispos y canónigos de Zaragoza, los principales benefactores de la Catedral-Basílica y otras personalidades destacadas vinculadas al Pilar. Algunos de ellos son los arzobispos Francisco Ignacio Añoa y Busto (impulsor decisivo de la reforma de la Santa Capilla, que no pudo contemplar terminada al morir poco antes de la finalización de las obras en 1765), Benavides, García Maniero, Gómez de la Riva, Sáinz de Buruaga, García Gil, Vicente Alda y Rigoberto Doménech, entre otros. También reciben sepultura los canónigos Teófilo Ayuso y Luis María Daip; Concepción Lobato y Arenas de Canales, fundadora de la Corte de Honor en Puebla de los Angeles (Mexico), y Francisco Urzáiz con su esposa Leonor Sala, el matrimonio que costeó la construcción de las dos últimas torres del templo que precisamente reciben en su honor el nombre de San Francisco de Borja y Santa Leonor.
Pero la más famosa entre las tumbas de mármol negro es la del general José de Palafox, héroe de los Sitios, que tardó más de cien años en llegar a su actual ubicación. El primer enterramiento de Palafox estuvo localizado en la basílica de Atocha de Madrid, ciudad en la que murió en Febrero de 1847. Allí permaneció durante poco más de un siglo hasta que en la conmemoración del CL aniversario de los Sitios de Zaragoza, el 7 de Junio de 1958, sus restos fueron trasladados desde el panteón de hombres ilustres de Madrid para ser enterrados en esta cripta del Pilar entre honores militares y el entusiasmo popular.
El teniente coronel Valenzuela y el capitán general Sueiro son otras personalidades ilustres que descansan en la cripta. Además se encuentran sepulturas con restos sin identificar descubiertos en el subsuelo de la Catedral-Basílica durante las obras de consolidación que se llevaron a cabo entre 1929 y 1941, y que llevan en sus lápidas la inscripción "En la Paz de Cristo". Inicialmente estos restos fueron enterrados en las antiguas capillas y en el cementerio parroquial del Pilar, pero en 1681 los terrenos fueron ocupados por las obras de construcción del nuevo y monumental templo barroco.
Como nota curiosa, cabe destacar que la célebre heroína Agustina de Aragón, fallecida en Ceuta el 29 de mayo de 1857, recibió sepultura en este panteón desde el año 1870 hasta que en 1908 fue trasladada a la capilla de la Anunciación de la Iglesia de Nuestra Señora del Portillo de Zaragoza. También llaman la atención de los visitantes las placas conmemorativas ubicadas en los laterales de la Cripta, donde se pueden leer los nombres de varios sacerdotes que murieron durante la guerra civil.
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AGENDA
Día 1: A las 13:00 horas, tras la apertura de la Cripta, la Asociación “Los Sitios de Zaragoza” rendirá un homenaje a los zaragozanos que defendieron la ciudad en la guerra de la Independencia con una visita guiada que incluye una ofrenda de flores ante el nicho del General Palafox.
Día 2: Al término de la Misa Conventual el Cabildo Metropolitano rezará un responso. A las 11,30 horas, los miembros de la Asociación de Antiguos Caballeros Legionarios realizarán una ofrenda floral delante del nicho del Teniente Coronel Valenzuela.