Cultos Enero 2014

El Exmo. Cabildo Metropolitano de Zaragoza junto con la Asociación de Caballeros de Nuestra Señora del Pilar y la Asociación de Damas de la Corte de Honor de la Virgen del Pilar, consagran solemnes cultos en honor de Nuestra Señora la Santísima Virgen María, en conmemoración de su Venida en carne mortal a Zaragoza.




1 DE ENERO 

Al término de la misa de las 19:00 horas, Claustro y Salve Solemne en la Santa Capilla como víspera de la Fiesta de la Venida de la Virgen.


2 DE ENERO

A las 00:00 horas en la Santa Capilla, tradicional Misa Votiva de la Venida de Nuestra Señora a Zaragoza. 

A las 12:00 horas, Misa Conventual en la Santa Capilla.

A las 19:00 horas, celebración vespertina con Eucaristía Solemne en el Altar Mayor.



Natividad del Señor

"Pero a los que honran mi nombre los iluminará un sol de justicia"

¡FELIZ NAVIDAD!




Paso de niños por la Virgen en Navidad

El Cabildo Metropolitano de Zaragoza ha dado a conocer los horarios extraordinarios del paso de niños por el camarín de la Virgen durante las presentes fiestas de Navidad. El calendario queda de la siguiente manera:

Domingo 22: de 16,00 a 17,00 horas.

Lunes 23: de 13,30 a 14,00 horas y de 18,30 a 19,00 horas.

Martes 24: de 13,30 a 14,00 horas y de 18,30 a 19,00 horas.

Miércoles 25 (Natividad del Señor): de 16,00 a 17,00 horas.

Jueves 26: de 13,30 a 14,00 horas y de 18,30 a 19,00  horas.

Viernes 27: de 13,30 a 14 horas y de 18,30 a 19,00 horas.

Sábado 28: de 12,30 a 14,00 horas y de 16,00 a 17,00 horas.

Domingo 29: de 16,00 a 17,00 horas.

Lunes 30: de 13,30 a 14,00 horas y de 18,30 a 19,00 horas.

Martes 31: de 13,30 a 14,00 horas y de 18,30 a 19,00 horas.

ENERO 2014

Miércoles 1: de 16,00 a 17,00 horas.

Jueves 2 (La Venida de María a Zaragoza): de 18,30 a 19,00 horas.

Viernes 3: de 13,30 a 14,00 horas y de 18,30 a 19,00 horas.

Sábado 4: de 12,30 a 14,00 horas y de 16,00 a 17,00 horas.

Domingo 5: de 16,00 a 17,00 horas.

Lunes 6 (Epifanía): de 16,00 a 17,00 horas.


A partir del día 7 de Enero vuelve el horario habitual. Ver en HORARIOS.



Fiesta mensual de los Caballeros y Damas del Pilar

Mañana Jueves 12 de Diciembre, festividad de Santa María de Guadalupe, la Asociación de Caballeros de Nuestra Señora del Pilar y la Asocoiación de Damas de la Corte de Honor de la Virgen, celebrarán su fiesta mensual en conmemoración de su amadísima Señora la Virgen del Pilar.


Estandarte de la Asociación de Caballeros de Ntra.
Sra. del Pilar de Zaragoza

Como viene siendo costumbre la Eucaristía dará comienzo a las 20:00 horas en el Altar Mayor de la Catedral-Basílica. Inmersos en el tiempo litúrgico de Adviento, el tema sobre el que se desarrollará la homilía será "María es la mujer ensalzada y gloriosa, junto a ella se enciende nuestra esperanza".

Al término de la santa misa se procederá a la bendición e imposición de medallas a los nuevos asociados. Además se celebrarán las bodas de oro y plata matrimoniales con reparto de diplomas.



Solemnidad de la Inmaculada

8 de Diciembre de 2013, La Concepción Inmaculada de María.


MADRE PURÍSIMA

Tú eres toda hermosa,
¡Oh Madre del Señor!;
tú eres de Dios Gloria,
la obra de su amor.

¡Oh rosa sin espinas!,
¡oh vaso de elección!
de ti nació la vida,
por ti nos vino Dios.

Sellada fuente pura
de gracia y de piedad,
bendita cual ninguna,
sin culpa original.

Infunde en nuestro pecho
la fuerza de tu amor,
feliz Madre del verbo
custodia del Señor. 

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ACTOS

19:00 horas, último día de Novena a la Concepción Inmaculada de María. Al término, Claustro Solemne a la Santa Capilla para saludar a la Virgen del Pilar con el canto de la Salve. Los miembros del Cabildo lucirán las capas azules que regalara a la Catedral-Basílica el Cardenal Soldevila.

Mañana día 8 a las 12:00 horas, Solemne Misa Estacional en conmemoración de la Inmaculada Concepción, en el Altar Mayor de la Catedral-Basílica.



Novena de la Inmaculada ante la Virgen

Desde hoy 29 de Noviembre y hasta el 7 de Diciembre, se celebrará en la Catedral-Basílica del Pilar el piadoso ejercicio de la Novena a la Santísima Virgen como preparación de la Solemnidad de la Concepción Inmaculada de María. Todos los días a las 20:00 horas, uno de los srs. capitulares presidirá la celebración de la Eucaristía en la Santa Capilla de la Virgen con especial predicación de temas marianos que ayuden a profundizar sobre la figura de Santa María, nuestra Madre. 




"Todo el mundo en general,
a voces, Reina escogida,
diga que sois concebida
sin pecado original"


Al finalizar la Eucaristía de las 19 horas del Sábado día 7, víspera de la Solemnidad de la Inmaculada, se procederá al Claustro Solemne en la Santa Capilla para entonar la Salve ante la Virgen del Pilar. Durante el citado acto los miembros del Cabildo vestirán las capas azules que regaló el Cardenal Soldevila a la Basílica-Catedral.



Presentado "El Milagro de Calanda y otros favores extraordinarios de Nuestra Señora del Pilar"

El Cabildo Metropolitano de Zaragoza ha sido siempre uno de los principales organismos aragoneses consagrados al mecenazgo de las artes y de las ciencias. En la actualidad continúa esta buena costumbre de realizar aportaciones culturales a la sociedad, cultivándola y haciéndola participe de la imprescindible labor de conservación y catalogación del patrimonio, bien material o intengible, de las catedrales zaragozanas. 

En este sentido, el Cabildo aprobó en su sesión ordinaria del pasado día 14 de febrero de 2013 comenzar la publicación de una serie de libros, tanto de temas pilaristas, como de trabajos de investigación sobre las dos catedrales. Es una nueva iniciativa que se está llevando a cabo en colaboración con la editorial Comuniter bajo el nombre de "Colección Diego de Espés", en memoria del historiador eclesiástico del siglo XVI. La serie, por lo tanto, estará dedicada exclusivamente a la divulgación de monografías sobre temática pilarista, religiosidad popular, y estudios sobre el patrimonio y la historia de ambas catedrales.

Escudo del Exmo. Cabildo Metropolitano de Zaragoza

El primer volumen de esta colección ya fue presentado el Lunes 25 de Noviembre en la Casa de la Iglesia. Se titula "El Milagro de Calanda y otros favores extraordinarios de Nuestra Señora del Pilar" y es obra de Tomás Domingo Pérez y Ester Casorrán BerjesParticiparon en el acto el deán del cabildo, Manuel Almor; el director de la editorial, Manuel Baile; el director de la colección, Isidoro Miguel; y la coautora de la obra, Ester Casorrán.



Conciertos de Otoño en las Catedrales de Zaragoza

El martes que viene 26 de Noviembre de 2013, a las 20:00 horas, la Catedral-Basílica del Pilar acogerá el segundo de los Conciertos de Otoño programados por el Cabildo Metropolitano en las Catedrales de Zaragoza. En esta ocasión será el Coro Amicus de la Asociación Musical Tempo Giusto, dirigido por Ricardo Soláns Armillas, el encargado de ofercer un recital de música sacra en el que se interpretará la La Petite messe solennelle de Gioachino Rossini. Intervendrán en el acto Cristina Domínguez, soprano; Susana Cabrero, alto; Alain Damas, tenor; Carlos Rebullida, barítono; Juan San Martín, armonium y José María Berdejo, piano. La cita será en el Altar Mayor y la entrada es libre. No te lo pierdas!

Coro Mayor y nave principal de la Catedral-Basílica del Pilar 


Las estrellas de la Virgen

De sobra es conocido que la talla original de la patrona de Zaragoza no procesiona y no ha abandonado nunca el Pilar. Ni siquiera durante las obras de construcción de la Catedral-Basílica barroca. Sólo se tiene constancia de este hecho durante el proceso de restauración de la Virgen, cuando la imagen dejó su ubicación sobre la columna, pues el Cabildo accedió de forma extraordinaria a que la talla se retirara del camarín únicamente por las noches, durante las horas en las que el templo permaneciera cerrado, para ser trasladada a una de las dependencias de la Catedral-Basílica y poder practicarle las labores de conservación-restauración pertinentes. Por este motivo es imposible imaginar a la Virgen del Pilar fuera de su camarín y separada de las características estrellas que bañan de luz y esplendor su presencia. Una estampa que tenemos tan asimilada todos los devotos de la Santísima Virgen.

Concebido como el trono celestial de la Madre de Dios en la tierra aragonesa, la habitación de la Virgen es todo un marco teatral que reproduce la noche de la Venida de María a Zaragoza mediante un fondo abovedado salpicado de estrellas. Está ideado para realzar el conjunto sacro de la columna y a la imagen, creando una atmósfera mágica y singular en torno a la Virgen que es muy reconocible para el espectador, pues como decíamos más arriba, quién no conoce las estrellas del Pilar tantas veces representadas en estampas, grabados, fotos o incluso en el envoltorio de los famosos adoquines de caramelo.


Antiguo fondo del camarín con las estrellas de plomo y cristal 

Pero lo cierto es que la cámara de la Virgen y sus estrellas no siempre han tenido el aspecto que hoy conocemos. De hecho, desde la mitad del siglo pasado se han ido realizando variaciones. En Octubre de 1949 ya se anuncia en prensa que el Cabildo Metropolitano tiene la intención de acometer una auténtica reforma en el camarín del Pilar. En la noticia se describe de forma breve que el fondo sería sustituido por uno nuevo de mármol verde y las estrellas de cristal se cambiarían por otras realizadas en materiales nobles. Y es que por aquellos tiempos se tenía en mente realizar un nuevo camarín con motivo del Congreso Mariano Nacional de 1954, que se iba a celebrar en Zaragoza durante las fiestas del Pilar, del 7 al 11 de octubre, con asistencia de la totalidad de los obispos. 

La idea era respetar las proporciones y la estructura del anterior habitáculo pero sustituyendo los elementos constructivos por otros de mayor valor y categoría material, artística e incluso sentimental. Hasta entonces el camarín había presentado un fondo de papel recubierto de cristal tachonado por completo de numerosas estrellas de ocho puntas, realizadas todas ellas en plomo y cristal, y distribuidas en forma reticular alternando diferentes tamaños. Estas estrellas originales datan de 1754.


Durante las obras de enriquecimiento del camarín no se suspendió el culto a la Santísima Virgen, dejando aquellos
 días estampas tan curiosas e insólitas como ésta

Al final la anhelada transformación pudo llevarse a cabo gracias a los fondos del tesoro del Pilar. Determinar con exactitud el momento en el que comenzaron las ofrendas dirigidas a la Virgen es una tarea compleja, pues no se conocen documentos oficiales sobre las primeras donaciones, pero se presupone que su origen está ligado al del propio culto Pilarista. Por ejemplo, en el siglo XV el presbiterio de la Santa Capilla estaba separado por una reja de hierro dorado situada a unos tres metros y medio de la cabecera, y los fieles al no tener acceso a su interior adoptaron el hábito de colgar exvotos en ella. Lo cierto es que la tradición de ofrendar objetos a la Virgen se trata de una antiquísima costumbre que ha llegado a nuestros días y que se mantiene muy viva a pesar de los tiempos que corren.

La Catedral-Basílica recibe todo lo que se quiera regalar y a los donantes se les explica cuáles son las reglas establecidas en materia de ofrendas. En este caso la utilidad es el principio a seguir. Todo aquello que se pueda usar para el culto de la Virgen no se duda en emplearlo. Esta práctica implica la posibilidad de tener que transformar el estado original en el que llega la ofrenda, si es conveniente para su utilidad. 

Así es como ocurrió en la reforma del camarín. Para obtener el oro con el que se iban a realizar las nuevas estrellas se partió de la fundición del preciado metal de algunas de las joyas que habían sido donadas a la Virgen. Otras, sin embargo, fueron reservadas para enriquecer y adornar las estrellas. Las incrustaciones de las joyas fueron el resultado de mantener las piedras de cada una de las alhajas, de tal forma que de cerca pueden diferenciarse sobre las estrellas pendientes, sortijas, broches o colgantes.


Instantánea actual de la Virgen del Pilar entre sus estrellas

De esta manera las modestas estrellas que tenía la imagen a su alrededor se transformaron en excepcionales piezas de oro macizo de ocho puntas ornamentadas con esmeraldas, brillantes, zafiros, rubíes, amatistas, turquesas, topacios, perlas, corales y brillantes rosas de primerísima calidad. En un principio se realizaron 77 estrellas vistas (sin contar las que asoman tras el doselete de plata que cubre la imagen) dispuestas en forma reticular. Más adelante se hizo una reordenación de las mismas pasando a ser 72, tal y como ha quedado en la actualidad. Estas estrellas confeccionadas con fondos del tesoro de la Virgen poseen un valor añadido, y es que cada una tiene un diseño especial y único, es decir, no existen dos iguales. 

Además estas particulares joyas guardan en su origen una historia diferente tras ellas, bien de agradecimiento, súplica, o de recuerdo, que nos habla del sincero amor que el pueblo español ha manifestado a la Santísima Virgen del Pilar durante siglos desde su Venida en carne mortal.



Acción de Gracias en el Pilar

El pasado Sábado día 9 de Noviembre, festividad de Nuestra Señora de la Almudena, el Exmo. Cabildo Metropolitano celebró por petición popular una Eucaristía de Acción de Gracias en respuesta a las múltiples iniciativas procedentes de diversas personas y colectivos, que tras el atentado sufrido el día 2 de Octubre contra la Catedral-Basílica de Zaragoza, no quisieron dejar atrás el afortunado hecho de que no hubiese habido víctimas, los gestos de profunda Fe y solidaridad, la colaboración desinteresada de personas y grupos, y la atenta disponibilidad mostrada por numerosas entidades amantes y devotas de la Virgen del Pilar. La celebración tuvo lugar a las 16:00 horas en el Altar Mayor del templo.


La Virgen del Pilar en su Camarín

Además, el Ministerio del Interior ha dado a conocer en las últimas horas que esta madrugada la Policía ha detenido en Barcelona a los presuntos autores de la explosión, y a la colaboradora de la colocación y activación del artefacto. No se descartan más detenciones.



Mantened la devoción de nuestra Fe aragonesa

El próximo Sábado 16 de Noviembre las Diócesis aragonesas se darán cita en torno a su excelsa Madre, la Virgen del Pilar, para rendir homenaje a Nuestra Señora y clausurar de este modo el Año de la Fe.

Es preciso recordar la invitación del actual papa emérito, Benedicto XVI, que a través de la Congregación para la doctrina de la Fe, en las Indicaciones pastorales para el Año de la Fe, decía: “Durante este año será útil invitar a los fieles a dirigirse, con particular devoción a María, imagen de la Iglesia, que «reúne en sí y refleja en cierto modo las supremas verdades de la fe». Por lo tanto, se debería alentar toda iniciativa que ayude a los fieles a reconocer el papel especial de María en el misterio de la salvación, a amarla filialmente y a imitar su fe y virtud. Para ello será muy conveniente organizar peregrinaciones, celebraciones y reuniones en los principales Santuarios”.

Cartel oficial de la peregrinación de las Diócesis
aragonesas al Pilar, por el Año de la Fe

Siguiendo estas recomendaciones, la Delegación de Peregrinaciones de la Diócesis de Huesca, la Diócesis de Teruel y Albarracín, la Diócesis de Barbastro-Monzón, la Diócesis de Tarazona y la Diócesis de Jaca están organizado viajes y animando a acudir a Zaragoza, donde se unirán a su Archidiócesis, para celebrar juntos esta fiesta de la Fe en la presencia de la Madre de Iglesia, Nuestra Señora del Pilar.

Entre los actos que se desarrollarán durante el citado evento figuran:  

- Recepción de todos los participantes en la Casa de la Iglesia de Zaragoza a las 10:30 horas.

-Encuentro en La Catedral del Salvador (la Seo) bajo el título "Testimonio de los Mártires", a las 11:00 horas. 

-A continuación, a las 12:00 horas, Solemne Eucarística en la Catedral-Basílica del Pilar presidida por los obispos  de las distintas Diócesis aragonesas. 

-Ya por la tarde, a las 16:00 horas, concierto en la Catedral-Basílica del Pilar en honor a Nuestra Señora, y como ejercicio de clausura se dedicará una oración a la Virgen y se dirigirán unas palabras de envío de todos a la misión evangelizadora de la Iglesia, que llevarán a cabo los obispos de las Diócesis.

Todos estamos invitados a participar y a acudir a esta peregrinación que sin duda ayudará a vivir más intensamente nuestra Fe, tal y como espera de nosotros la Iglesia en este Año de la Fe que está finalizando.

Si desea participar, póngase en contacto con su Diócesis:



http://www.peregrinaciones.diocesisdehuesca.org/ HUESCA

http://www.diocesisdeteruel.org/ TERUEL-ALBARRACÍN

http://www.diocesisbarbastromonzon.org/ BARBASTRO-MONZÓN

http://www.diocesistarazona.org/ TARAZONA


Visitas a la Cripta del Pilar

Durante los próximos días 1 y 2 de Noviembre, en el marco de las festividades de Todos los Santos y Fieles Difuntos, la cripta de la Catedral-Basílica del Pilar abrirá sus puertas pudiendo ser visitada desde las 13:00 horas del día 1 hasta el cierre del templo, en torno a las 20:30 horas, del día 2. La entrada es libre. 


Vista interior de la Catedral-Basílica del Pilar

La cripta fue inaugurada el 12 de Octubre del año 1764 y restaurada en 1994. Está situada bajo la Santa Capilla, ocupando su misma superficie, y para acceder a ella es necesario levantar las grandes placas de bronce labrado situadas bajo el pilar donde se exponen las bombas y bajar la imponente escalera de tipo imperial realizada en mármol negro. 

La estancia acoge los restos mortales de diversos arzobispos y canónigos de Zaragoza, los principales benefactores de la Catedral-Basílica y otras personalidades destacadas vinculadas al Pilar. Algunos de ellos son los arzobispos Francisco Ignacio Añoa y Busto (impulsor decisivo de la reforma de la Santa Capilla, que no pudo contemplar terminada al morir poco antes de la finalización de las obras en 1765), Benavides, García Maniero, Gómez de la Riva, Sáinz de Buruaga, García Gil, Vicente Alda y Rigoberto Doménech, entre otros. También reciben sepultura los canónigos Teófilo Ayuso y Luis María Daip; Concepción Lobato y Arenas de Canales, fundadora de la Corte de Honor en Puebla de los Angeles (Mexico), y Francisco Urzáiz con su esposa Leonor Sala, el matrimonio que costeó la construcción de las dos últimas torres del templo que precisamente reciben en su honor el nombre de San Francisco de Borja y Santa Leonor.

Pero la más famosa entre las tumbas de mármol negro es la del general José de Palafox, héroe de los Sitios, que tardó más de cien años en llegar a su actual ubicación. El primer enterramiento de Palafox estuvo localizado en la basílica de Atocha de Madrid, ciudad en la que murió en Febrero de 1847. Allí permaneció durante poco más de un siglo hasta que en la conmemoración del CL aniversario de los Sitios de Zaragoza, el 7 de Junio de 1958, sus restos fueron trasladados desde el panteón de hombres ilustres de Madrid para ser enterrados en esta cripta del Pilar entre honores militares y el entusiasmo popular. 

El teniente coronel Valenzuela y el capitán general Sueiro son otras personalidades ilustres que descansan en la cripta. Además se encuentran sepulturas con restos sin identificar descubiertos en el subsuelo de la Catedral-Basílica durante las obras de consolidación que se llevaron a cabo entre 1929 y 1941, y que llevan en sus lápidas la inscripción "En la Paz de Cristo". Inicialmente estos restos fueron enterrados en las antiguas capillas y en el cementerio parroquial del Pilar, pero en 1681 los terrenos fueron ocupados por las obras de construcción del nuevo y monumental templo barroco. 

Como nota curiosa, cabe destacar que la célebre heroína Agustina de Aragón, fallecida en Ceuta el 29 de mayo de 1857, recibió sepultura en este panteón desde el año 1870 hasta que en 1908 fue trasladada a la capilla de la Anunciación de la Iglesia de Nuestra Señora del Portillo de Zaragoza. También llaman la atención de los visitantes las placas conmemorativas ubicadas en los laterales de la Cripta, donde se pueden leer los nombres de varios sacerdotes que murieron durante la guerra civil.

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AGENDA


Día 1: A las 13:00 horas, tras la apertura de la Cripta, la Asociación “Los Sitios de Zaragoza” rendirá un homenaje a los zaragozanos que defendieron la ciudad en la guerra de la Independencia con una visita guiada que incluye una ofrenda de flores ante el nicho del General Palafox. 

Día 2: Al término de la Misa Conventual el Cabildo Metropolitano rezará un responso. A las 11,30 horas, los miembros de la Asociación de Antiguos Caballeros Legionarios realizarán una ofrenda floral delante del nicho del Teniente Coronel Valenzuela.


Hizo en mí maravillas

Desde tiempos remotos han sido muchos los que se han encomendado al Pilar y a la Virgen convencidos de su divina intercesión. Prueba material de esta cuestión son los exvotos y ofrendas dirigidas a la Virgen en su Santa Capilla, los testimonios de peregrinos, y las referencias en diferentes tipos de documentos a los prodigios y excelencias de la Virgen del Pilar.

Ya en 1438 se escribió un primer "Libro de milagros" atribuidos a la Virgen del Pilar, que contribuyó notablemente a impulsar la devoción  pilarista. No hay que olvidar que el propio rey Fernando el Católico también se sumó a la causa declarando: "Creemos que ninguno de los católicos de occidente ignora que en la ciudad de Zaragoza hay un templo de admirable devoción sagrada y antiquísima, dedicado a la Santa y Purísima Virgen y Madre de Dios, Santa María del Pilar, que resplandece con innumerables y continuos milagros...".

Posteriormente, durante el siglo XVII, se documentaron en España numerosos milagros atribuídos a la Virgen, recogidos en 1680 por don José Felix de Amada, en su famoso "Compendio de Milagros de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza", una obra cuya publicación y divulgación se hizo coincidir estratégicamente con el arranque de las obras del actual templo del Pilar. 


Compendio de los Milagros del Pilar, de
Felix de Amada. 1680

Desde entonces se presume a la intercesión de la Virgen del Pilar diversos milagros, entre los que destaca la fascinante curación de la Reina doña Blanca de Navarra, que contó con una enorme repercusión en su época. Ocurrió en el  Castillo de Olite, corte de los reyes navarros, allá por 1443. Según se cuenta, la soberana falleció víctima de una terrible enfermedad. Permaneció muerta durante más de tres horas y, repentinamente, en presencia de todos sus familiares, se levantó y pronunció estas palabras: "Santa María del Pilar, Bendita seáis, pues me habéis guardado y tornado de muerte a vida". Según declaró después, la Virgen María se le había aparecido en el tránsito hacia la muerte y le dijo "Sirvienta mía doña Blanca, arrimaos a este Pilar y tendréis salud”. Y así fue, pues doña Blanca llegó a Zaragoza para ofrecer una novena a la Virgen y fundó la Orden de caballeros y damas de Nuestra Señora del Pilar cuyo lema desde entonces es precisamente: "A ti me arrimo".

Además de ésta, también son dignas de señalar otras curaciones asombrosas como las de los invidentes Manuel Tomás Serrano y el organista Domingo de Saludes, entre muchas más. 

Como milagros de corte mundano resultan otros hechos que se le atribuyen a la Virgen, como liberaciones de presos, éxitos económicos y deportivos, o superación de pruebas.

Entre las campañas militares que los católicos consideran obras de su piadosa intercesión se tienen en cuenta la toma de Zaragoza a los musulmanas en 1118, la resistencia ante el ejército francés durante la Guerra de Independencia Española y la protección del templo del Pilar durante la Guerra Civil, destacando el bombardeo sufrido el 3 de agosto de 1936, cuando fueron arrojadas contra la Basílica varias bombas que no llegaron a estallar. Las cargas que cayeron en el templo se exponen junto a la Santa Capilla de la Virgen como testimonio de lo sucedido.  

Y por qué no incluir al respecto la explosión de un artefacto en el interior de la Catedral-Basílica el pasado día 2 de Octubre de 2013 sin causar daños personales.

Todos ellos integran la extensísima lista de hechos milagrosos que se consideran fruto de la mediación de la Virgen. 

Pero el punto álgido de las maravillas del Pilar se alcanza, sin lugar a duda, con el famosísimo «Milagro de Calanda», protagonizado por el mendigo Miguel Pellicer. Es posible que muchos de los que nos leen conozcan al dedillo lo acontecido en este Milagro, pero entendemos que el Suceso de Calanda es fundamental en la devoción a la Virgen del Pilar, por eso nuestro deber es darlo a conocer.

A mediados del siglo XVII se produjo un extraño caso en la localidad aragonesa de Calanda, que la Iglesia reconoció como milagro. Se trata de lo sucedido a Miguel Juan Pellicer Blasco, un joven de la villa al que le amputaron una pierna tras sufrir un desafortunado accidente. El milagro consiste en que la pierna le volvió a ser repuesta sin intervención humana.


"El Milagro de Calanda," pintura mural de Ramón Stolz Viciano,
Catedral-Basílica del Pilar

Miguel Juan Pellicer Blasco era hijo de Miguel Pellicer Maya y María Blasco, y el segundo de ocho hermanos, todos miembros de una familia humilde de labradores de Calanda. Fue bautizado el 25 de Marzo de 1617, como atestiguan los libros de registro de la parroquia de Calanda. Su educación se limitó a las catequesis que le impartía el que fuera párroco de la Iglesia por aquellos años, Mosén Juan Julis, quien le educó en la Fe cristiana. Pero las circunstancias económicas que atravesaba la familia le llevó en 1636 a dejar Calanda con el fin de buscarse un porvenir más halagüeño en Castellón de la Plana junto a Jaime Blasco, su tío materno.

Con veinte años le sucedería algo que sin duda le marcaría de por vida. Todo ocurrió un fatídico día en que Miguel Juan conducía un carro tirado por un par de mulas que llevaba una carga de cuatro cahíces de trigo, unos 2664 kilos. Un resbalón le hizo caer delante del carro con tal mala fortuna que fue atropellado fracturándose la tibia derecha en su parte central. Su tío lo llevó hasta el Hospital Real y General de Valencia, como queda registrado en el archivo de entradas del centro con fecha de 3 de Agosto de 1637.

En Octubre del mismo año, gracias a limosnas, consiguió hacer realidad su deseo de poder llegar a Zaragoza. Allí visitó el Pilar para confesarse y rezar ante la Virgen. Después se dirigió al Hospital de la ciudad, donde fue atendido por Juan de Estanga, un prestigioso médico profesor de la Universidad de Zaragoza. Tras reconocer su pierna y comprobar que la gangrena se había extendido, Juan de Estanga consultó a los cirujanos Diego Millaruelo y Miguel Beltrán, quienes decidieron que la mejor solución era amputar la pierna por debajo de la rodilla. Tras la operación, Juan Lorenzo García, asistido por un compañero, enterró la pierna en el cementerio del Hospital.

De esta forma, Miguel Juan subsistió con trabajos eventuales y con la mendicidad que ejercía en las puertas del templo del Pilar, donde escuchaba misa a diario y acostumbraba ungirse el muñón con el aceite de las lámparas votivas que alumbraban la Santa Capilla. Pasados tres años, en 1640, pudo regresar a su Calanda natal.

A las tres semanas de regresar a su pueblo, el 29 de Marzo de 1640, jornada de Jueves Santo, sucedió el misterioso milagro, siendo testigos sus padres. 

A las diez de la noche, Miguel Juan se retiró a dormir. Una hora después, sus padres entraron el la habitación para cerciorarse que se encontrara en buen estado. Todo parecía normal, su hijo dormía plácidamente, hasta que cayeron en la cuenta de que por debajo de la capa que lo cubría a modo de sábana, asomaban cruzados los dos pies del joven. Ante su estupefacción, los padres decidieron retirar la capa y observaron con asombro que su hijo contaba con las dos piernas.

Intentaron despertarlo, pero se cuenta que tardaron en hacerlo reaccionar. Al recobrar la consciencia quedó absorto e intentó mover ambas piernas para asegurarse de no estar viviendo una alucinación. Miguel Juan confesó que mientras dormía aquella noche tuvo un sueño que no había experimentado hasta entonces, pudo verse a sí mismo en la Santa Capilla del Pilar ungiéndose el muñón de la pierna con el aceite de las lámparas de la Virgen, gesto que había realizado en numerosas ocasiones durante su estancia en Zaragoza. En la pierna se advertían las cicatrices y marcas provocadas por el accidente, ésto hacía suponer que se trataba de la misma pierna que había sido amputada y enterrada en el Hospital de Zaragoza. Cuando se intentó buscar la pierna enterrada no se halló señal alguna de ella.

Durante unos días la pierna presentaba un color mortecino y hematomas, y tenía los nervios encogidos y los dedos encorvados. Transcurridos unos días Miguel Juan volvió a sentir la pierna y a mover el pie y los dedos. Con el tiempo llegó a caminar con normalidad.

Cuatro días después del suceso, el notario Miguel Andreu levantó un acta del caso a instancias del párroco Marco Seguer. Gracias a este testimonio que se conserva en la antesala de la alcaldía de Zaragoza, se conocen los detalles del milagro.

Miguel Juan volvió a Zaragoza para agradecer a la Virgen su asombrosa recuperación. En gratitud a su intercesión le ofrendó como exvoto la pierna de madera que había usado desde la operación. El viaje de Miguel, conocido desde entonces como el "Cojo de Calanda" levantó una gran expectación, prueba de la repercusión que tuvo en la gente dicho acontecimiento. Tal es así que un cirujano lo esperaba en un punto del recorrido con la intención de darle una lanceada en el pie con el fin de comprobar si era real o no. 

La extensa y repentina fama que generó el suceso de Calanda llevó a que se considerara abrir el proceso canónico sobre este presunto milagro. Conforme a lo dictado en el decreto "De invocatione, veneratione et Reliquis Sanctorum" se nombró juez al Arzobispo de Zaragoza, por aquel entonces Don Pedro Apaolaza Ramírez, suprema autoridad de la Diócesis en 1640.

En el proceso intervinieron tres jueces civiles y en el interrogatorio se formularon todo tipo de cuestiones relacionadas con el asunto y la persona de Miguel Juan Pellicer. Los gastos generados en la familia Pellicer como consecuencia de la prolongación  del proceso, que duró diez meses, fueron sufragados por el Cabildo Metropolitano, así aparece registrado en los recibos del archivo de la Catedral-Basílica del Pilar. El 8 de Junio comparecía el primer testigo de los veinticinco que fueron interrogados. Se trataba de Juan de Estanga, el médico que amputó la pierna a Miguel Juan.

El texto de la sentencia abarca doscientos tres folios clasificados en: exposición, análisis de los hechos y sentencia. En esta última figuran las declaraciones de sanitarios, facultativos, autoridades locales, dignidades eclesiásticas e incluso vecinos que trataron a Miguel Juan antes y después del suceso, además de su propia familia. Al final fue declarado como milagro de la Virgen del Pilar el 27 de abril de 1641 por el arzobispo Pedro Apaolaza Ramírez. 


Grabado sobre el Milagro de Calanda: Felipe IV
recibe a Miguel Juan Pellicer Blasco.

Tras el resultado favorable del proceso y avalado por su credibilidad, ese mismo año Miguel Juan Pellicer fue llamado a Palacio a Madrid para ser presentado al rey Felipe IV. El testimonio de este encuentro llega a nosotros a través del padre Juan Briz, historiador jesuíta aragonés, quien deja constancia de como el monarca arrodillándose ante Miguel Juan le besó la pierna. 

Este hecho prodigioso fue determinante para que en 1642 la Virgen del Pilar fuera proclamada como patrona de Zaragoza.

Seguro que son muchos más los milagros atribuídos a la piadosa intercesión de la Virgen del Pilar que desconocemos. Todos ellos describen episodios que han sido consecuencia de la fe de sus devotos y aunque son difíciles de llegar a entender, sin embargo ahí están siglo tras siglo, recogidos y constatados en los archivos y documentos, poniendo de manifiesto una realidad que parece inmutable, la íntima y fidelísima unión de los devotos con su Madre.


Madre de todos

La Santísima Virgen del Pilar es una advocación arraigada de forma excepcional en el pueblo español, por eso la apreciada imagen de Zaragoza acumula una extensa galería de títulos y distinciones de los que vamos a detallar y aclarar a continuación. 

El 27 de Mayo de 1642, durante el arzobispado de Pedro Apaolaza Ramírez, el municipio de Zaragoza proclamó como patrona de la ciudad a Nuestra Señora del Pilar. Más tarde, en 1678, el virrey Pedro Antonio de Aragón llamó a Cortes en nombre del rey Carlos II, con el fin de declarar a la Virgen como patrona de Aragón.

La Virgen con el manto del Ayuntamiento
de Zaragoza

Por Real Orden del 8 de octubre de 1908, le fue concedido a la Virgen el título de Capitán General, título que fue ratificado con la solemne imposición de manto y fajín a la Imagen el 9 de mayo del año siguiente.

El 7 de enero de 1913, el Director General del Cuerpo de la Guardia Civil, D. Ángel Aznar Butigieg, solicitó al rey, D. Alfonso XIII, la proclamación de la Virgen del Pilar como Patrona de la institución. La orden fue concedida y firmada por el monarca el 8 de febrero del mismo año.

En 1916 fue el Cuerpo de Correos y Telégrafos el que designó a la Virgen del Pilar como su patrona

El Cuerpo de Secretarios, Interventores y Depositarios de Administración Local hizo lo mismo en 1928.

El patronazgo de Nuestra Señora del Pilar sobre la Hispanidad no está recogido en una fecha concreta, pero su origen se remonta antes del año 1929. Por aquel entonces el Obispo católico español e ideólogo de la hispanidad, Zacarías de Vizcarra Arana, envió desde Buenos Aires al Congreso Mariano Hispano-Americano de 1929, en nombre del Clero Español de la República Argentina, una memoria impresa con el título «Regina Hispanitais», proponiendo que el Congreso pidiese a la Santa Sede que, tanto en España como en las demás naciones hispánicas, se pudiese añadir en la Letanía Lauretana la invocación «Regina Hispanitatis, ora pro nobis». Zacarías de Vizcarra fundamentó las razones de esta petición en el hecho especial que directamente relaciona toda la cristiandad hispánica de ambos hemisferios, la maternidad originaria de su Fe y de sus Iglesias, que ostenta especialmente la Virgen Santísima bajo el título del Pilar, por el hecho de haber venido a España en carne mortal, como misionera de la fe de su Hijo y consoladora y alentadora del Apóstol Santiago y de sus discípulos, primer núcleo de la Iglesia Hispánica. Como complemento a estas razones, se acogió al patronato de la Virgen del Pilar sobre la Hispanidad, que ya por aquel entonces se hallaba constatado, para solicitar la gracia mencionada, alegando razones parecidas a las que figuraban en aquella Memoria.

Lo cierto es que no se trataba de una pretensión extraña, pues Polonia tiene permiso para añadir a las Letanías la invocación «Regina Poloniae, ora pro nobis» y La Compañía de Jesús para incluír «Regina Societatis Jesu, ora pro nobis»

Años más tarde, El Papa Pío XII realizó una mención especial a la Virgen del Pilar que la unía ineludiblemente con la Hispanidad, al nombrarla el 28 de octubre de 1945 “Gran Madre de la Hispanidad” en su radiomensaje a los fieles argentinos en el I Centenario del apostolado de la oración. Esta mención fue reafirmada posteriormente en la homilía que dirigió a los peregrinos que asistieron a la beatificación de la religiosa española Teresa de Jesús Jornet e Ibars, el 28 de abril de 1958, donde Pío XII llamó a la Virgen del Pilar “Reina de la Hispanidad".

La Sociedad Mariológica Española nació el día 9 de octubre de 1940 en Zaragoza, y desde sus orígenes tomó como patrona a la Virgen del Pilar. Surgió en el marco del Congreso Nacional Español Mariano celebrado del 8 al 12 de octubre de 1940, con ocasión del XIX centenario de la venida de la Virgen. El promotor del evento fue el arzobispo de Zaragoza, Mons. Rigoberto Domenech y Valls, y fue consensuado por la Asamblea de obispos metropolitanos.

En 1948 el Consejo Superior de Misiones otorgó también su patronazgo a Nuestra Señora del Pilar.

El 6 de Octubre de 1994, con motivo del CL aniversario fundacional de la Guardia Civil, por Orden del Ministro de Justicia e Interior, se concedió a la Virgen del Pilar la Cruz de Oro de la Orden del Mérito del Cuerpo de la Guardia Civil, entonces la máxima distinción dentro de la misma, en agradecimiento a los sentimientos de fraternidad que su patronazgo despierta en los miembros de la Institución. 

La Virgen luciendo el manto antiguo y
 la Gran Cruz de la Guardia Civil

En el año 2012, a propuesta del Ministro del Interior y previa deliberación del Consejo de Ministros en su reunión del día 27 de septiembre de 2012, se concedió la Gran Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil a su patrona Nuestra Señora del Pilar.

Es indudable que la devoción a la Virgen del Pilar ha sido propagada a muchísimos rincones de España y Latinoamérica, por este motivo la Virgen no sólo es patrona de Zaragoza, también lo es de otros municipios como: Arenas de San Pedro (Ávila), Arcos de las salinas (Teruel), Baños de Rioja (La Rioja), Barinas, Diócesis de (Venezuela), Calanda (Teruel), Canóvanas (Puerto Rico), Cantalobos (Huesca), Cañada de Canara (Murcia), Carcarañá (Santa Fe, Argentina), Cardenete (Cuenca), Casas de Bárcena (Valencia), Cedrillas (Teruel), Cortijos Nuevos (Jaén), El Espartal (Madrid), El Cuadrón (Madrid), El Pilar de Jaravía (Almería), El Torviscal (Badajoz), Fraga (Huesca), Fréscano (Zaragoza), La Campaneta (Alicante), La Herrera (Albacete), Las Rozas (Madrid), Los Alares (Toledo), Los Montesinos (Alicante), Manzanera (Teruel), Nava de Arriba (Albacete), Quijorna (Madrid), Río Piedras (Puerto Rico), Robledo del Buey (Toledo), Sabiñánigo (Huesca), Santervás de Campos (Valladolid), Torla (Huesca), Torlengua (Soria), Tórtola (Cuenca), Pilar (Buenos Aires, Argentina), Pilar de la Horadada (Alicante), Víznar (Granada), entre otros.

Además la Virgen del Pilar es la patrona originaria o primitiva de Sevilla, un título que le viene dado a partir de una leyenda hispalense que toma como punto de partida la Venida de María a Zaragoza el 2 de Enero del año 40. En ella se narra que tras el magnífico suceso Santiago mandó a Pío, uno de los convertidos que lo acompañaban, que volviera a Sevilla, de donde era oriundo, y le encargó que se hiciera con una estatua de la madre del señor puesta de pie sobre una columna y que la colocase en el altar de la casa de reuniones de los cristianos de Sevilla, teniéndola como patrona, pues con su patrocinio se mantendría firme la comunidad y llegaría a cristianizarse toda la ciudad. Obedeció Pío y llevó una imagen a la casa donde se reunían en secreto los cristianos, la primera iglesia sevillana, que estaba situada a espaldas del circo de la ciudad. Transcurridos más de 200 años, el cristianismo fue autorizado, y entonces se edificó la basílica, actual Parroquia de San Vicente, a la que fue trasladada la imagen de la Virgen. Allí permaneció durante el resto del dominio romano y durante la época visigótica, hasta que en el año 711 al producirse la invasión musulmana desaparece, ignorándose si la imagen fue destruida o si algún clérigo la sacó anticipadamente de la ciudad para ponerla a salvo.

"Virgen Santa del Pilar, antes morir que pecar" reza el retablo
cerámico de la Iglesia de Santiago de Sevilla

Tras la reconquista de Sevilla por Fernando III el Santo, se consagró como Iglesia principal la mezquita mayor, sobre la que se construyó la Catedral gótica, donde se fundó una capilla por los caballeros aragoneses que participaron con Fernando III en la reconquista de Sevilla. Esta capilla está presidida actualmente por un retablo de estilo barroco, de finales del siglo XVII, que alberga una magnifica escultura de la Virgen del Pilar realizada en barro cocido y policromado, obra del maestro Pedro Millán, fechada hacia 1500. 

Además desde 1696 la ciudad cuenta con una hermandad dedicada a la Virgen del Pilar en la Iglesia de San Pedro. La Hermandad posee capilla propia que el Santo Padre León XIII, por bula de 1885, agregó a la Santa Capilla Angelical del Pilar de Zaragoza, para el goce de todas sus gracias e indulgencias.

Hoy en día, y desde  1946, el título de patrona principal de la ciudad lo ostenta la imagen de Nuestra Señora de los Reyes, pero aún son los nostálgicos que la recuerdan como su protectora.


La Octava del Pilar

El 11 de Agosto del año 1723, el Papa Inocencio XIII satisfizo por fin un antiguo deseo del municipio de Zaragoza, de las antiguas Cortes de Aragón, del Cabildo Metropolitano y de los reyes, al conceder oficio litúrgico propio a la Virgen del Pilar para el día 12 de octubre, además de otrgarle ejercicio de octava. Ya en 1739, el Papa Clemente XII decreta misa y Oficio propios en el santuario de Nuestra Señora del Pilar.

En 1886, con el pontificado de Pío IX, la misa del 12 de octubre pasaría a ser común para todas las iglesias de España. 

Pero ahí no queda la cosa, pues la devoción a Nuestra Señora del Pilar no está únicamente ligada a España sino también a muchos pueblos y ciudades del continente americano, por eso el papa Pío XII otorgó a todas las naciones sudamericanas la posibilidad de celebrar la misma misa que se celebraba en España. 


Estampa antigua del Camarín de la Virgen

De este modo, desde el 12 de Octubre, solemnidad de Nuestra Señora, y hasta el día 19, se celebra la octava del Pilar. 

Realmente la liturgia denomina "octava" a la celebración continuada o la conmemoración, durante ocho días, de una festividad solemne.   

La primera octava cristiana que se celebró tuvo lugar con motivo de la Dedicación de las iglesias de Tiro y Jerusalén, bajo el poder de Constantino. De hecho, las celebraciones se prolongaron durante ocho días como había ocurrido para la Dedicación del mismo Templo de Jerusalén.

En el siglo IV se asignaron octavas a las fiestas de Pascua de Resurrección, Pentecostés y Navidad. Esta costumbre se arraigó en el retiro gozoso en el que permanecían los neófitos después de estas grandes festividades, como reviviendo los frutos espirituales que habían recibido. 

A partir de entonces comenzaron a proliferar las octavas, pues se quiso concederlas a otras fiestas solemnes, incluyendo, a partir del siglo VII, a las de los santos. 

Hasta el siglo VI el concepto de octava se centraba más en la relación del primer día, el de la gran solemnidad, con el octavo, también muy solemne, en el que se repetía el oficio del día principal, como si constituyeran un único día de fiesta. Esta perspectiva se ha conservado hasta nuestros días, pero dando realce también a los días intermedios llamados "días infraoctavos".

Durante la Edad Media abundaron las octavas y se diferenciaban según sus características en:

Octavas privilegiadas de primer orden, las de Pascua y Pentecostés, que excluían toda otra fiesta, aunque fuera de primera clase. 

Octavas privilegiadas de segundo orden, festividades como la de Epifanía, que sólo admitía fiestas de primera clase en sus días infraoctavos. En España el Corpus tenía octava de segundo orden.

Octavas privilegiadas de tercer orden, Navidad, Ascensión, Corpus Christi y Sagrado Corazón, tenían octavas de este tipo, pues admitían  cualquier fiesta de grado doble en sus días infraoctavos.

Octavas comunes o sencillas, solamente hacían conmemoración de la festividad en el día octavo, y a veces se unían a otras oraciones.

En la liturgia inmediatamente después del Concilio, suprimidas las demás, solamente contaron con octava las tres grandes solemnidades del año: Pascua, Navidad y Pentecostés.

Posteriormente, y para recuperar la noción teológico-litúrgica de la cincuentena pascual, se abolió la Octava de Pentecostés aunque se conservaron muchos de sus elementos en los textos litúrgicos de la semana que precede a esta gran solemnidad, confiriéndole así un carácter de octavario de preparación.

Actualmente se conservan las octavas solemnes de las dos grandes festividades del Año litúrgico: Pascua y Navidad. Luego se celebran octavas menores concedidas a otras solemnidades importantes en la liturgia católica, entre ellas se encuentra la fiesta de Nuestra Señora del Pilar.

Hoy en día, el concepto  de octava no difiere mucho del originario, aunque como hemos dicho más arriba, se ha acentuado el carácter de único día de fiesta, referido a los ocho días de celebración continuada. 

Lo cierto es que hay fiestas con un sentido espiritual tan grande que necesitan ser contempladas durante varios días. Por eso, en las eucaristías celebradas estos días en la Catedral-Basílica se sigue conmemorando la fiesta solemne de nuestra madre del Pilar. 

Son unas jornadas en las que además merece la pena visitar a la Virgen, pues la imagen luce para la ocasión la impresionante corona de la coronación realizada en 1905, y la grandiosa ráfaga a juego de oro macizo y piedras preciosas. Por si fuera poco, el Pilar es adornado con un juego de mantos de incuestionable valor artístico e histórico que son dignos de ver.

El día 19, con motivo del último día de octava, el pilar permanecerá expuesto sin manto, con el fuste de plata repujada de caña alta, como ocurre los días 2, 12 y 20 de cada mes.